
Por Salvador Cavadini
Colaborador para Tiempo de Jujuy en Francia
Las postales típicas de calles parisinas, con sus restaurantes llenos de personas, los populosos mercados de la vía pública, turistas caminando por calles iluminadas disfrutando de la imagen de la “Tour Eiffel”, y de las orillas del Sena, han cambiado desde que el coronavirus ingreso a Francia.

El 25 de marzo el primer ministro, Édouard Philippe, anunció la cuarentena en todo el país por 6 semanas, con el objetivo de contener el avance del virus COVID-19.
El decreto presidencial estableció el aislamiento obligatorio a más de 67 millones de personas, el cierre de comercios que no vendan elementos indispensables o que estén en la vía pública; centros de reuniones o eventos y establecimientos educativos de todos los niveles. Además, se ordenó el cobro de multas, que parten desde los 135 euros, para quienes no cumplan con el confinamiento.
Tras 24 días de cuarentena, y casi con la mitad del país paralizado, el ejecutivo sancionó una serie de medidas para evitar que la crisis repercuta en los bolsillos de los ciudadanos:
- Seguro de desempleo: Lo cobraran tanto quienes estaban desempleados como los que actualmente lo están.
- 85% del sueldo del sector privado: El Estado cubrirá un porcentaje de los haberes que normalmente cobran los empleados privados, y que se encuentran en lo que se denomina “desempleo técnico” ya que la empresa donde prestaban servicio suspendió las actividades por la cuarentena.
- Ingreso del 85%: Se les garantizó a los autónomos o independiente que se les cubrirá una parte de lo que habían declarado como ingresos en meses normales de su actividad, basándose en las declaraciones de los impuestos.
- Adelantar las vacaciones: Se autorizó a las empresas a realizar esto durante la etapa de confinamiento.
- Estabilidad de precios y abastecimiento: El gobierno aseguro, mediante acuerdos con las empresas, que no habrían aumentos y se mantendría el normal suministro de los productos alimenticios. Aunque la crisis de España afectó la provisión de frutas, causando su escase
s.
De esta forma se garantizó el respeto de la cuarentena, sin embargo París presenta una dificultad extra, ya que una gran cantidad de trabajadores viven en departamentos pequeños. Existen muchos controles, para salir a la calle, se debe contar con una constancia, que justifique el motivo por el cual uno se ausenta del domicilio, encontrándose permitido el abastecimiento en supermercados que se encuentran hasta un radio de 4km.
Este esquema de aislamiento, habría permitido que los contagios y las muertes no fueran tan elevados como las de España y Italia.

La zona más afectada es la denominada el “Gran Este”, ubicada al noreste que limita con Alemania y Bélgica, donde se encuentra la ciudad de París.
En esa región los centros de salud se encuentran desbordados, por lo que se están derivando a los contagiados a ciudades menos golpeadas por la pandemia, para descongestionarlos. Para el traslado de los pacientes se adecuaron vagones de trenes de alta velocidad, convirtiéndolos en salas de terapia intensiva ambulantes.
Sin embargo, todo el esfuerzo por parte del gobierno resulta insuficiente en relación a la cantidad de casos que se presentan, por lo que a través de un acuerdo con Alemania, se están enviando pacientes contagiados con coronavirus a hospitales de ese país. Cabe señalar, que el sistema de salud alemán posee, aproximadamente 45.000 camas de terapia intensiva; mientras que el francés tiene en la actualidad 10.000 camas.
El sistema de salud de Francia es universal, por lo que todas las personas tienen garantizado el acceso gratuito. Los hospitales cuentan con buen equipamiento, contando con pocas clínicas o sanatorios privados.

A pesar de que en el 2008 la OMS eligió al sistema de salud de Francia como uno de los mejores del mundo, la crisis ocasionada por el virus COVID-19, puso en descubierto la falta de inversión del estado en esta área.
Es seguro que todo lo que está haciendo el gobierno de Francia traerá a largo plazo un fuerte impacto económico, pero el actual escenario obligo al país a tomar medidas drásticas para hacer frente a la pandemia y proteger la salud de sus ciudadanos