
Mónica Santos Colaboradora de Tiempo de Jujuy en Tokio
Son las 8 de la mañana en el cruce lineal Shibuya, el lugar más transitado del mundo, por donde suelen circular, aproximadamente, más de 2,5 millones de personas al día. Hoy caminar por las diagonales, más emblemáticas de Japón, para ir a trabajar no será una tarea difícil, debido a que no llegan a circular los 2.500 a 3.000 habitantes que cruzaban al mismo tiempo.
El primer ministro, Shinzo Abe, anunció, el pasado 7 de abril, el Estado de Emergencia ante el creciente aumento de casos de contagios. Debido al pasado del país, donde hubieron gobiernos fascistas, se hace difícil declarar la cuarentena, ya que no sería aceptada por los ciudadanos que tienen mucho recelo de sus derechos, en especial a la libre circulación y el principio de laisse-affaire.
Los cerezos sakura que producen mucha alergia en las personas por el polen

Este evento también fue otro factor importante en el aumento de los contagios, ya que la gente se juntó a celebrar el hanami, o picnic japonés, bajo los cerezos haciendo caso omiso al pedido del gobierno de permanecer en sus hogares.
En este sentido, las autoridades japonesas solo solicitaron a las personas que practiquen el distanciamiento social y lo que se denomina Jishuku, es decir que se queden en sus casas y eviten salir. Por otra parte el uso del barbijo aquí es muy común, sobretodo en esta parte del año, por el florecer de los cerezos sakura que producen mucha alergia en las personas por el polen.
Los juegos olímpicos tuvo un impacto importante en la demora del gobierno para profundizar las medidas que contengan el avance de los contagios.

Además, la suspensión de los juegos olímpicos tuvo un impacto importante en la demora del gobierno para profundizar las medidas que contengan el avance de los contagios. Esto se debe a la gran inversión que se realizó, y que generó una fuerte inestabilidad económica en el país.
El panorama en Japón es preocupante, al día de hoy se testearon, aproximadamente, a más de 90.000 personas. Existen 10.937 infectados y 236 muertos por Coronavirus. Aunque al principio el nivel de contagiados era bajo, la gente desconfiaba de las cifras oficiales, puesto que se testeaba a muy pocas personas y eso causo la sensación de que no estaba avanzando con la misma vertiginosidad que lo hizo en otros lugares.
El primer ministro japonés anunció la entrega de un bono de 100 mil yenes, para las personas que quedaron desempleadas
Ante el aumento de casos de COVID-19 y las medidas preventivas dispuestas desde el gobierno, se cerraron muchos lugares en donde había una gran concentración de personas. A pesar de que a principios de marzo se ordenó el cierre de los establecimientos educativos, algunos jardines de infantes siguen abiertos únicamente para casos de urgencia, donde los padres por razones laborales no puedan cuidarlos o no pueden quedarse en la casa, como lo son el personal de la sanidad, aunque hay familias de alto poder adquisitivo que igual los llevan.

El cierre de locales comerciales o centros de esparcimiento trajo en este contexto de crisis un adicional que lo agrava, muchos ciudadanos que tenían trabajos part time quedaron sin empleo, y esto llevó al primer ministro japonés a anunciar hace unos días la entrega de un bono de 100 mil yenes, que equivalen a casi mil dólares, para satisfacer algunas necesidades. Esta ayuda será tanto para japoneses, como extranjeros que se encuentran trabajando en el país.
A pesar de la alarmante cantidad de contagios, Japón o la nación del “sol naciente”, como se la conoce, permanece de pie luchando como siempre lo hizo, fortalecida por sus tradiciones y costumbres. En medio de una pandemia que desafía al mundo a cambiar y que la obligará a modificar algunas de aquellas creencias que lo hicieron ser lo que es.